Cómo desarrollar una Actividad Competencial en el Aula de secundaria

 

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En esta entrada, nos sumergiremos en el mundo de las actividades competenciales para tu programación de biología, una herramienta fundamental en la planificación didáctica para profesores de secundaria que buscan ofrecer experiencias educativas enriquecedoras y significativas para sus estudiantes de biología y geología, o cualquier otra materia.

Si estas preparando tu programación para las oposiciones de secundaría, estoy seguro de que te vendrá bien repasar estas cuestiones.

¿Qué hace que una actividad pase de ser convencional a competencial?

Es importante comprender que una actividad competencial va más allá de transmitir conocimientos; se centra en desarrollar habilidades y competencias clave en los estudiantes.

¿Por qué es importante? Porque una actividad competencial estimula la curiosidad, fomenta el carácter interdisciplinar, contextualiza el aprendizaje y promueve la autonomía personal, aspectos esenciales en el nuevo marco educativo establecido por la LOMLOE.

Para crear una actividad competencial efectiva, es fundamental entender qué la define. Partiendo de una programación didáctica sólida, podemos estructurar actividades que cumplan con los criterios necesarios para promover un aprendizaje profundo y duradero.

Como tú preparador programación biología te diré que una actividad competencial está definida por: 

1. Situación problema como punto de partida: La actividad debe plantear un desafío o problema relevante para los estudiantes.
2. Contextualización: La problemática debe relacionarse con temas de interés y actualidad para los alumnos.
3. Vinculación con la vida cotidiana: Los problemas planteados deben estar cercanos a las experiencias, intereses y preocupaciones de los estudiantes. Esta demostrado que esto aumenta la motivación del alumnado.
4. Variedad de resultados: La actividad debe permitir diferentes formas de respuesta, adaptadas a las necesidades individuales o grupales de los alumnos.
5. Aprendizaje significativo: Se busca desarrollar habilidades como el análisis, la argumentación y la resolución de problemas, más allá de la mera memorización de contenidos.
6. Audiencia ampliada: Lo ideal sería que el resultado de la actividad trascendiera más allá del aula (publicación en redes, participación de las familias, medios de comunicación, carteles por el barrio…)
7. Integración de conocimientos previos: El punto de partida tienen que ser los conocimientos previos del alumnado, así que al principio de la actividad debemos hacer referencia a ellso de alguna forma y conectarlos con los nuevos aprendizajes.
8. Autoevaluación y coevaluación: Permite que los alumnos evalúen su propio trabajo y el de sus compañeros, además de la evaluación del docente y de la propia actividad. Esto nos permite mejorar la actividad en futuras ocasiones.
9. Transversalidad: Puede integrar contenidos de diferentes materias, como biología y geología, para ofrecer una experiencia educativa más completa y enriquecedora. Recuerda que el objetivo final es que el alumnado desarrolle sus competencias clave a través de las competencias específicas, tanto de nuestra materia como del resto. Si conseguimos diseñar una actividad que implique competencias específicas de varias materias, estaremos promoviendo un mayor desarrollo competencial.

 

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